DEHESA DE ABAJO, LUCIO DE LA GALLEGA, VADO DEL QUEMA Y PINARES DE LA PUEBLA.



Arrozales

Tomaremos como punto de inicio, en Puebla del Río, y nos dirigiremos hacia la carretera que va para Isla Mayor y Aznalcázar, durante todo el camino llevaremos al lado derecho El Pinar de la Puebla y al izquierdo los campos sembrados de arrozales hasta la Venta de el Cruce, a partir de aquí nos tomaremos dirección Aznalcázar, a unos 500 metros, llegaremos a una rotonda la cual rodearemos y saldremos en la segunda salida, dejando a carretera que traíamos, entrando en un carril asfaltado (aunque con muchos baches), de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, recorreremos 2´5 Km., durante los cuales seguiremos viendo cultivos de arroz a un lado y en ellos a las cigüeñas y garzas reales, buscando comida y al otro pequeñas lagunas en las que ya empezaremos a ver aves acuáticas, entre ellas las garcillas comunes y el martinete, a la derecha nos encontramos con a entrada a un antiguo cortijo, La Dehesa de Abajo, nos meteremos por este camino y en pocos metros estaremos en el Centro de Visitantes y los aparcamientos. 

De frente, nos encontraremos con un gran acebuchal, donde anidan y crían un gran número de cigüeñas blancas y algunas parejas de cigüeñas negras, con todo lo que esto conlleva, pues es sabido que en estos nidos, que llegan a pesar hasta 50 Kg, no sólo habita las cigüeñas, sino que es aprovechado por distintas variedades de pequeñas aves que lo utilizan para hacer sus nidos entre sus huecos.
Al fondo se divisa, elevándose sobre los acebuches, un enorme pinar, donde anidan multitud de aves rapaces, entre las que destacan, el águila real, águila calzada, lagunera, milano negro, y el milano real. En este lugar abundan los conejos, que sirven de alimentación tanto a las rapaces, como a los mamíferos que rondan la dehesa: el gato montés, la jineta e incluso ha llegado a encontrarse a veces rastro del lince ibérico y el cadáver de algunos de ellos.

Se puede pasear a través de unas pasarelas de madera realizadas al respecto, una de ellas nos lleva hasta u mirados desde el cual veremos todos los nidos de cigüeñas desde arriba. Desde este mismo sitio, mirando hacia el cortijo, en el horizonte distinguiremos la Sierras Sur de Sevilla, así como la Sierra Norte de Cádiz, si tenemos suerte y está el día despejado y la Sierra de Grazalema nevada, 



la veremos a simple vista y una amplia panorámica de los arrozales de las marismas.
Para finalizar el paseo por la dehesa, volveremos por el camino andando pero por un carril de arena que pasa más cerca de una gran laguna, junto a ella hay una pequeña ganadería, y desde ésta, en el rincón más a la derecha y alejado de la laguna se puede ver una gran bando de flamencos, que levantan el vuelo a la caída de la noche y van a dormir a La Laguna de Fuente de Piedra, de donde regresan todos las mañanas.
En la laguna, existen dos observatorios, pero a simple vista se pueden ver el ánade real, calamón, fochas, pato cuchara, flamencos, avocetas, cigüeñuelas, espátulas e infinidad de aves acuaticas, aunque como es lógico, desde el observatopueden realizar mejores fotos o videos.
Cuando salgamos del cortijo tomaremos hacia la derecha, rodeando la laguna, a unos 300 m. veremos una presa pequeña que impide que se vacíe esta en tiempos de sequía.



Nidos



Mas adelante llegaremos al Vado del Vaquero, por donde cruzaremos el Río Guadiamar y ya estamos en la zona protegida del Corredor Verde del Guadiamar, saldremos a la carretera que va de Aznalcázar a Isla Mayor, en este punto nos tenemos que decidir, si tomar a la izquierda para ir al Centro de Visitantes del Coto “José Antonio Valverde” a 30 Km. (Dependiente del Ayuntamiento de Aznalcázar), o a la derecha, que es lo que vamos a hacer en esta ocasión.

A unos 3 Km. hay una curva a la izquierda, la cual no tomaremos, sino que nos meteremos directamente por el juro de defensa del río, es un carril terrizo ancho, con muchos baches, pero con cuidado se puede circular por él con coches turismos, seguimos el curso del Guadiamar, donde abundan las garzas reales y las rapaces cazando o paradas en el suelo o sobre algun tronco, y llegamos a otra laguna mas pequeñas que la de la dehesa, pero que por su forma y porque de sus aguas sobresalen troncos de árboles secos que se convierten en pajareras es un encanto, es la Laguna o Lucio de la Gallega, (Lucio es como se denominan las lagunas en el Coto de Doñana), en la cual, aparte de casi todas las especies e aves acuáticas de la laguna anterior veremos en abundancia al simpático martinete que le da mas colorido y alegría si cabe, porque ya de por si solo el lugar te llena de satisfacción.



Vado del Quema



Continuado nuestro camino, llegaremos al famoso “Vado de el Quema”, al que tanto cantan los rocieros, el vado se llama así por estar situado e el cortijo con este nombre, pero el río que cruza el Guadiamar, y aquí precisamente es donde bautizan a los que van por primera vez haciendo el camino de la Romería del Rocío.

Templete

Por este vado, pasan todas las carretas cuado, van en peregrinación hacia la Ermita de el Rocío, antes de llegar a Villamanrique de la Condesa, que queda muy cerca de través e un carril de arena, pero nosotros tomaremos el carril en dirección contraria, que viene a salir a la carretera que une Aznalcazar, con Puebla del Río, aunque aun siendo un camino muy bonito, tampoco vamos a volver por él.Saldremos a la carretera dirección Puebla, (justo enfrente tenemos un camping), y a unos 100 m. de la salida, a la izquierda hay un



Abrevadero

 carril terrizo muy ancho y os adentraremos en él, esta es La Vereda de Algeciras, antiguo paso de ganado en ésta a ambos lados salen pequeños senderos para haceros andando, uno de ellos lleva a un jardín botánico este camino es frecuentado por anfibios en peligro de extinción, por lo que deberemos llevar cuidado con ellos, toda esta vereda está llena de zonas recreativas, dotadas de mesas, bancos y barbacoas.

Al final volveremos a salir a la misma carretera de Puebla, con lo cual daremos por finalizado nuestro paseo.

J. Morales